La justicia y la Operación Pokemon

Siguen las novedades sobre el caso Pokemon y su deriva en A Coruña, la Picachu, aunque la instrucción de la jueza De Lara sufre un impás a consecuencia de la retirada del refuerzo de su juzgado. Un ejemplo de la importancia de dotar de medios a la justicia y de la pobreza con que se está gestionando en estos tiempos de recortes. Los propios responsables públicos piden ahora que se mantenga el refuerzo para terminar con esa sensación de culpabilidad pendiente de prueba que envuelve a cualquier persona sujeta a una imputación judicial. Vivimos un tiempo marcado por la doble vara de medir a los ciudadanos según su origen y su situación social. Un tiempo en el que toda la clase política parece estar bajo sospecha por las presuntas irregularidades en la financiación del partido en el gobierno y otros escándalos como el de los ERES de Andalucía. La tardanza en asumir responsabilidades en esos capítulos salpica todo lo demás. Cuando el gobierno acaba de renovar el código penal y mantiene los plazos de prescripción de los delitos de corrupción. La jueza investiga donde cree que debe hacerlo y está ampliando el foco o al menos el número de imputados. Lo demás, lo dirá el tiempo. Según los medios judiciales de que disponga, más pronto o más tarde.

Como telón de fondo, la Infanta. La visión de Polónia, TV3.