jueves, 2 de enero de 2014

2014, todo un año por delante




Inauguramos un año 2014 que contiene intactas todas sus posibilidades. Estamos en ese momento en que comenzamos el juego del candy crush, con todas las golosinas colocadas, o si nos ponemos clásicos, la partida de ajedrez. Los comienzos de año llegan con una sensación de promesa y de esperanza que deberíamos guardar como en un rincón secreto para echar mano de ellas cuando avanza el calendario. Con una sonrisa, abrazar todo lo posible o dar bicos y mandarlos. Todo eso no está reñido con reivindicar, denunciar la injusticia e intentar mejorar. Es la humanidad la que juega la partida cada día. Y es más fácil mantener esta sensación que hemos tenido cuando arrancaba el año o escuchábamos la marcha Radetzky, cada uno tiene sus costumbres, si no olvidamos un par de cosas. Todas y todos somos iguales y tenemos los mismos derechos, a comer, a tener un techo que nos cobije, a acceder a la sanidad, a la educación y a disfrutar de una vejez apacible. Y es más fácil vivir bien y seguros, si todas y todos estamos bien. En caso de duda sobre mil situaciones y decisiones saquen mano de esas dos ideas y verán como las cosas se ven más claras. En la medida de lo imposible. Feliz 2014, nos lo merecemos.

Impresionante la Filarmónica de Viena y el homenaje de Daniel Barenboim. Para él la orquesta no necesitaba director para interpretar la Marcha Radetzky. Al margen de la anécdota dio buena prueba de su buen hacer durante todo el concierto. Venga esas palmas. Feliz Año¡


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