lunes, 29 de julio de 2013

Ante desgracias como la de Santiago, ¿para qué sirve un periodista?




¿Para qué sirve un periodista, un medio de comunicación? No sirve para linchar a nadie en plaza pública. Ante una desgracia como la que hemos vivido la semana pasada en Santiago un periodista, un medio, es útil cuando cuenta lo que ha pasado y, un minuto después del duelo, comienza a desentrañar lo que puede servir para que no vuelva a pasar. Ponerse a pensar, no a escarbar, mirar al pasado reciente, las circunstancias del accidente, y al futuro, el de todos los demás ciudadanos que se suban a ese tren. Ante lo intolerable que resulta que los responsables de RENFE y ADIF señalen rápidamente al más débil de los suyos, cuando ellos tienen la última palabra sobre el trazado, la seguridad, y las condiciones de la línea. Cuando los mismos que nos vendieron un AVE dicen que esto no es alta velocidad, para no perjudicar los contratos en trámite. Buscar entre lo que pasó, lo que no debería haber pasado. Un tren a velocidad loca, por eso hay un maquinista imputado, y además, una curva en el tramo final de un AVE con un trazado ideado para trenes de los años 40, un sistema de seguridad que no era el que más hubiera hecho para que no pasara la tragedia, otro sistema más moderno que no se usa porque no se adapta al tren que tenemos y un servicio que no responde a lo anunciado a quienes compraron sus billetes. Informar para servir para algo. Si no ¿Para qué sirve un periodista?

La noticia en Euronews. Lo cierto es que el sistema puntero de seguridad que hubiera evitado el accidente está instalado en la línea Santiago Ourense hasta pocos metros antes de la curva... pero tampoco funciona. Porque el Alvia no está preparado para conectarse a esta tecnología.


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